La Serra de Tramuntana es una de las mayores joyas que ofrece la isla de Mallorca. Declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en la categoría de Paisaje Cultural, es un ejemplo excepcional de paisaje agrícola mediterráneo, por la combinación de los sistemas hidráulicos de origen islámico con sistemas de cultivo adaptados a su peculiar orografía, especialmente los bancales o marjades. Precisamente, esta relación entre el hombre y la naturaleza constituyen uno de los principales atractivos de la Serra de Tramuntana, el germen de la declaración como Patrimonio Cultural de la Humanidad.

Durante siglos, el ser humano ha transformado y adaptado aquí el medio para aprovechar los recursos naturales de una manera sumamente inteligente, sin romper el equilibrio y aprovechando los conocimientos de cada época histórica. Cabe recordar que las Islas Baleares y Mallorca en particular han sido lugar de paso y asentamiento de numerosas culturas y civilizaciones, como los fenicios, los romanos o los árabes. Cada uno, a su manera, ha dejado su huella y esa mezcla, unido al rico patrimonio natural y a la biodiversidad de la zona, han convertido a la Serra de Tramuntana en un paraje único.

Sirva como ejemplo el caso de los olivos. Introducidos en su día por los fenicios y luego definitivamente impulsados por los romanos, los olivos son parte indisociable del paisaje de Mallorca, especialmente de la Serra de Tramuntana. Debido a su longevidad de siglos y hasta milenios, hay ejemplares que ya por sí solos constituyen un atractivo singular y, en conjunto, suman un patrimonio natural y cultural capaz de fascinar al turista más exigente.

Todas estas cuestiones se sienten y se palpan en la oferta turística que el visitante se puede encontrar a lo largo y ancho de la Serra de Tramuntana. Dentro de la selección de agroturismos en Mallorca de Finca Turismo, Can Guilló es todo un ejemplo de equilibrio entre el patrimonio natural y cultural que te ofrece un lugar como este. Esta situado en el municipio de Pollença, en las estribaciones de la Serra y en el territorio más septentrional de Mallorca. El entorno es todo un remanso de paz natural, rodeado de pastos y montañas y la finca se mantiene en pie desde 1714, un dato que se presupone al haberse encontrado textos y grabados de esa época.

El visitante encontrará en este agroturismo en Mallorca una restauración arquitectónica que ha mantenido la naturaleza del conjunto y una explotación agrícola ganadera de más de 300 ovejas, pollos, cabras y un par de gatos en la finca, ofreciendo los productos estacionales de la huerta a sus clientes. A lo que hay que añadir una conciencia ecológica en la gestión de recursos como el agua o la energía en torno al agroturismo. Todo ello convierte a Can Guilló en el lugar ideal para partir y sumergirse en todo el legado natural, cultural e histórico de la Serra de Tramuntana en Mallorca. MÁS INFORMACIÓN